viernes, 25 de enero de 2019


Carta a mi ex novio

Amor, ya lo comprendí, el dolor es inevitable, y como en la lectura de las vacas lo dice, uno siempre busca el placer y evita el dolor, es precisamente lo que me pasaba, comprendo ahora que nuestro momento fue, y tuvo en parte cosas bonitas y otras no, hay que aceptarlo, o por lo menos ya lo acepte, me aferraba tanto a ti, a que tu fueras la persona perfecta o el amor de mi vida, pero como lo dijiste, no hay persona perfecta, y el amor no es algo que debamos buscar puesto que llega solo, y el amor no es malo ni es doloroso, lo que es doloroso es cuando nos engañamos y decimos sentirlo cuando no es así.
Tal vez me aferraba a ti por miedo a estar sola, pero siempre lo hemos estado, me aferraba a ti tal vez porque necesitaba protección, pero ahora no entiendo de que, y tal vez tú me la brindabas, esto no lo digo para que te sientas mal tu o para sentirme mal yo, simplemente lo hago porque no tuve tiempo de desahogarme y decirte esto: 
Gracias por terminar con esto, porque si, tienes razón, era una vaca para nosotros, era una herida que cada vez que nos veíamos lastimaba más y más, y yo trataba de engañarme pensando que esto estaba bien y que así debía ser, pero no es así. Esto es un claro ejemplo de mi falta de amor y respeto que yo debería tener hacia mi misma. Pero ya lo comprendo, a lo que quiero llegar es que, bueno hace rato me diste las gracias por soportarte, y ahora te las doy yo, tal vez lo nuestro no fue una relación sana, lo sé, pero tuvo momentos lindos, mágicos e inolvidables.
Y precisamente por lo lindo, mágico e inolvidable que tuvimos no quisiera terminar mal contigo, yo te quiero, y por eso te dejo libre y con esto me perdono a mí, porque creo que fue muy injusto decir que la culpa por la cual terminamos fue porque “traicione tu confianza”, cabe recalcar que siempre dudabas de mí, así que no fue tanto eso, pero, en fin.
Se que no podemos ser amigos, bueno porque se dice que después de una relación esto ya no funciona, pero al menos te pido un saludo que nada cuesta, esto por los buenos momentos, tal vez un - ¡Hola Ana! O un - ¡Hola ...! No cuesta nada, yo me sentiría mejor así, que las miradas de indiferencia que luego nos echamos en la escuela.
Te deseo lo mejor y de todo corazón que te vaya bien, yo por lo mientras aprenderé a estar sola y a quererme, ah y empezar a hacer más amistades.
Posdata: siempre recordaré lo nuestro como algo hermoso. ¡Adiós!
Con un profundo amor, agradecimiento y cariño:  Ana Ivet